Resistencia al fuego
La resistencia al fuego es la característica que corresponde a una solución constructiva, por la cual se determina la capacidad de resistir en el tiempo, a la acción del fuego. En todo caso, la característica es el tiempo: cuanto mayor sea el tiempo disponible, será mejor para evacuar personas o luchar contra el incendio.


Si se cumplen las tres condiciones, se denominará resistencia al fuego (REI) y su escala de tiempos normalizada es: 15, 30, 60, 90, 120, 180 y 240 minutos.
La forma de evaluar esta característica es mediante ensayo normalizado en laboratorio homologado, por la que se determina el tiempo de:
- Resistencia al fuego o capacidad portante(R): Es aplicable a cualquier tipo de solución constructiva, es la capacidad de un elemento constructivo de mantener durante un tiempo determinado la estabilidad o capacidad portante de uso para impedir el colapso del edificio en caso de incendio y viene determinado en un ensayo normalizado de acuerdo con la norma UNE – EN1363-1.
- Estanqueidad (E) al paso de llamas o gases calientes a la cara no expuesta al fuego. La solución constructiva debe proteger a las personas y bienes de las llamas, humo nocivo y gases calientes.
- Aislamiento (I): La solución constructiva debe proteger a las personas y bienes del calor, es el tiempo suficiente para impedir que en la cara no expuesta al fuego, se produzcan temperaturas superiores a las establecidas por norma.
Si se cumplen las dos primeras condiciones, la solución constructiva sea portante o no, garantiza durante un tiempo determinado, la estanquidad a las llamas o gases. Si se cumplen las tres, se denominará resistencia al fuego (REI) y su escala de tiempos normalizada es: 15, 30, 60, 90, 120, 180 y 240 minutos.
El Código Técnico de la Edificación (CTE)
Según indica Documento Básico “DB SI Seguridad en caso de Incendio” del CTE los edificios se proyectarán, construirán, mantendrán y utilizarán de forma que, en caso de incendio, se cumplan las exigencias básicas establecidas en el mismo, cuyo objetivo es reducir a límites aceptables el riesgo de que los usuarios de un edificio sufran daños derivados de un incendio de origen accidental, como consecuencia de las características de su proyecto, construcción, uso y mantenimiento.
El bloque Arliblock®
La seguridad de los edificios exige la utilización de materiales no inflamables y la resistencia al fuego exigida varía en función de diferentes parámetros, como por ejemplo que sea una separación horizontal o vertical, y va desde los 90 min. hasta los 240 min.
Las soluciones constructivas realizadas con el Bloque Arliblock® ofrecen unas excelentes prestaciones de resistencia al fuego:
- Son un soporte ideal para cualquier tipo de cerramiento, ya que las soluciones constructivas para cerramientos con espesores superiores a 20 cm están clasificados como REI 240.
- La combustibilidad de este tipo de prefabricados es nula.
- Su contribución a la carga de fuego es nula.
- Su protección intrínseca frente al fuego es elevada.
- La posibilidad de reparación tras un incendio es elevada.
- La protección a las personas y a los bomberos, al realizar una evacuación es elevada.